PUNTEOS, LOOPS Y DEMASES: Armelle y su banda trepan por Chile

HOLDEN
Centro Arte Alameda
domingo 10 de junio

Dos semanas llevan los franceses de Holden girando por distintas ciudades de Chile. Y desde el jueves pasado que han entregado sus melodías en el mismo lugar (sin contar su pasada de trasnoche, el sábado último en la discoteque Blondie). Sin duda, las buenas migas hechas con Pánico, Uwe Schmidt (alemán casi chileno, por así decir) y Jorge González han servido para que esta banda sea muy bien recibida acá en cada ocasión. Antes que todo, Jean Philippe, el percusionista, subió solo al escenario para, a manera de teloneo, cantar temas de su álbum solista: pop sencillo, del que a uno le hace tener fe en la canción como arte, lejos de cualquier cliché. Holden partieron por completo con "Bob" y "Quelque chose", desgranando armonía sazonada con las ocasionales distorsiones guitarreras de Mocke, y la funcionalidad de Ludovic Leleu en teclado y coros. Paradas obligatorias en el recorrido son, pues, "Sur le pavé" (del reciente CHEVROTINE -2006-), "Ce plus pareil" y "La machine" (de ese disco que justamente Pánico les reeditaron por Combo Discos, L´ARRIÈRE MONDE -1998-); la segunda nombrada sonó impecable, pero aún sigo prefiriendo la versión de estudio, enorme y crescendista, en el álbum PEDROLIRA (2003); la otra estaba más cerca del original. Otro momento grato fue "Des demain", cargado de hipnosis. Regalos dignos al final del show: la versión de un tema de Velvet Underground, con Jean Philippe (otra vez) al micro, y Armelle Pioline intentando cantar "La carta" de Violeta Parra con su poco (y lindo) español a cuestas. Cosa aparte, la vocalista y su preciosa coquetería: verla con un vestido azul que dejaba ver sus piernas es por sí mismo otro regalo. Delicia. Ah, los aplausos para el único componente chileno de la banda, Cristóbal (al bajo) no fueron pocos. Holden seguirán dando vueltas esta semana: mañana tocan en Sala Master (entradas agotadas), luego en Talca y Valparaíso (sábado en El Huevo). El domingo estarán en Buenos Aires, Argentina, única ocasión allí. Merci, Holden. Y que no se deje de repetir el gusto.