INFOLIOS DE ESTE TIEMPO Y OTROS: Claudia Hilb analiza el régimen comunista cubano

Claudia Hilb es una ensayista y profesora argentina, muy ligada a la Universidad de Buenos Aires. Durante la primera década de este siglo que vivimos, fue becada para realizar una investigación en Miami relacionada con la dictadura cubana, revisando abundante bibliografía y llegando a conversar con exiliados, otros personajes entendidos en el asunto e incluso con Huber Matos, quien colaboró en los primeros años de la Revolución, pero más tarde sus diferencias con Fidel Castro lo alejaron. El plan original de Claudia era redactar un artículo, pero el texto se fue alargando hasta tomar la forma de un libro: SILENCIO, CUBA (Edhasa, 2010), en el que logra demostrar por qué este régimen es inviable, poniendo los datos más precisos sobre la mesa, para invitar a esos sectores de la izquierda democrática de Latinoamérica o que se declaran progresistas que se atrevan a abordar esa problemática cubana, dejando esa postura del "sí pero", eso que significa seguir idealizando las barbas de Fidel, la boina del sanguinario Che Guevara y otras imágenes reconocibles que se han mantenido en la retina de muchos, pero haciendo la vista gorda a las violaciones a las libertades y los derechos humanos que todavía se dan en la isla, esa actitud que me recuerda cuando a Silvio Rodríguez un reportero de TVN le preguntó por los presos políticos cubanos, durante su venida para cantar en el Estadio Nacional, y el cantautor negó aquello de forma veloz y cortante. En menos de 150 páginas, Claudia Hilb analiza lo sucedido desde que Fidel tumbó a Fulgencio Batista, comenzando un proceso revolucionario que en sus primeros años tuvo apoyo masivo y generó un gran entusiasmo; el discurso igualitario y justiciero se iba delineando y materializando a una gran velocidad. Pero de a poco se fueron notando los rasgos totalitarios, con los hombres de Castro interviniendo la dirigencia de la Universidad de La Habana, los sindicatos y la actividad intelectual. Tiempo después Cuba pasaba del fervor a la dominación vía el miedo, las amenazas y hasta el día de hoy esa doble moral reconocida por la gente, donde tratan de apoyar este régimen por fuera pero para subsistir deben comprar en el mercado negro o recibir remesas de parientes del extranjero. Y ni hablar de la vigilancia ideológica en cada esquina por cuenta de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), grupúsculos de sapos que delatan a cualquiera que demuestre actitudes "contrarrevolucionarias". Las funas con amenazas y golpizas a quienes iban a emigrar en 1980 por el puerto del Mariel han sido la expresión más miserable de cómo se valida la violencia en contra de los disidentes. Al igual que el PERSONA NON GRATA de Jorge Edwards o el CUBA LIBRE de la bloguera Yoani Sánchez, SILENCIO, CUBA es un libro muy necesario para tener más claro que nunca lo que no debemos imitar, esta dictadura comunista que se victimiza con el asunto del bloqueo de Estados Unidos, y que ha pechado a la Venezuela chavista bastante. Pensándolo bien, esa "Ultramemia" de la canción de los españoles Def Con Dos, ese país donde te ordenan callar y obedecer, es la Cuba izquierdista y no otra cosa, con sus habitantes más pobres a punto de morir de asco tejiendo con sus cráneos una bandera. No me digan que no. Aplausos para Claudia Hilb.