MINIMALIAS Y MAXIMALIAS: a propósito del Diario de Agustín

Anoche, mientras apretaba los botones del Panasonic tras ver en UCV TV una tanda de THE BIG BANG THEORY y el resumen semanal de TOC SHOW, pillo en TVN algo que me llama la atención. ¿Están pasando EL DIARIO DE AGUSTÍN (2008)? ¿No se supone que durante mucho tiempo esa estación no ha querido transmitir ese documental? Como sea, por fin se mojaron el potito y en la franja ZONA D REALIZADORES lo pasaron anoche. Por si usted no se ha enterado, hablo de una película dirigida por Ignacio Agüero, con el aporte de Fernando Villagrán como guionista, la cual habla del horroroso papel que el diario El Mercurio tuvo como medio que motivó el fin del gobierno de Salvador Allende Gossens por la vía de un Golpe de Estado, y más tarde como cómplice de la dictadura de Augusto Pinochet Ugarte. Llegando a extremos tan asquerosos dentro de los que se destaca la acusación en portada a un hombre que supuestamente había causado actos vandálicos durante el mensaje de Juan Pablo II en el Parque O´Higgins, en 1987, siendo detenido y torturado injustamente. Al final él fue dejado en libertad, y más tarde se querelló contra Agustín Edwards Eastman, el dueño del Mercurio, consiguiendo que este patrón de la prensa se fuera preso.

Mientras escribo estas palabras reviso en YouTube EL DIARIO DE AGUSTÍN usando el "método Maldita Sea", léase adelantando y retrocediendo cuando sea necesario. Y me pongo a pensar en si me importa tanto la existencia actual de este diario, uno de los que acaparan el grueso de la torta publicitaria y que sirve como vitrina clave para gobernantes, políticos y empresarios. En mis tiempos de escolar solía los viernes ponerme a leer al lado del plato del almuerzo la prensa para concentrarme en la guía de TV y en el suplemento de espectáculos. Cuando no le daba a La Tercera o Las Últimas Noticias pedía El Mercurio y untaba mis gafotas en Wikén, cuando gente como Freddy Stock, Pablo Márquez o Marisol García hacía lo suyo allí. Al día de hoy me topo con el "decano" de vez en cuando, ya que donde trabajo se envuelven vidrios o se limpian con esas hojas grandotas, o lo llego a hojear en bibliotecas u otros lugares; la última vez di con el Cuerpo C del miércoles, do me enteré que Delfina Guzmán se rompió la nariz (¡pobechita!). Lo veo como lectura ocasional. Prefiero hoy más La Tercera, aunque me hincharan las hueas con esa versión aséptica de "Brevemente gente" (Florcita Motuda) de su último aviso televisivo y cambiaran la linda gráfica del suplemento Tendencias. Me alegro que TVN se haya dejado de leseras. Lo cual no quita que todos lo volvamos a ver en el tutubo.