PUNTEOS, LOOPS Y DEMASES: un libro abierto es también un corazón abierto

JORGE GONZÁLEZ
Libro
(Plaza Independencia/Música & Marketing, 2013)

/POP/ Hitos para dimensionar lo importante de encontrar al sanmiguelino de vuelta: 20 años transcurridos de su debut solista, JORGE GONZÁLEZ (1993), ¡recientemente reeditado en vinilo!, y 14 de su última referencia, MI DESTINO. CONFESIONES DE UNA ESTRELLA DE ROCK (1999). Atrás queda la second coming de Los Prisioneros, con esa histórica actuación de noviembre 2001 en el Estadio Nacional y dos discos de estudio (y la reaparición de los roces con Claudio Narea; ¿se acuerdan del incidente de los micrófonos?); también el proyecto Los Updates que mantenía con Loreto Otero, quien igualmente fue su pareja. El presente de Jorge González se escribe en un disco de título muy Caetano Veloso que bien pudo aparecer en 2012 si no fuera por trabas burocráticas que no aplica explicar aquí.

Lo cierto es que a Jorge le vale refugiarse en la guitarra acústica, el piano y unos detalles electrónicos no estridentes. El tejido incluye la aparición especial de buenos amigos: Pier Bucci, Alejandra Iglesias aka Dinky y Ricardo Villalobos, quienes aportan en cuestiones más lejanas al bombo minimal que los ha hecho conocidos en el mundo. Cada página sonora busca la emoción en letras que logran mostrar a un González que no lucía tan a pecho descubierto desde el CORAZONES (1990) de Los Prisioneros, tan intenso y maduro al mismo tiempo. Cosa de fijarse en esos dos temas que había adelantado: "Nunca te haría daño" (declaración pianística cortada según patrones noventeros, de ritmo onda George Michael o los Duran Duran de "Come undone") y "Es muy tarde". Y más todavía en "Ámate", traca inaugural cuya sencillez resulta contundente, a la hora de referirse al amor propio que se necesita cuando alguien le hizo daño a quien lo dio todo. Sumemos las cimas acústicas de "Yo no estoy en condiciones" y "Fran". Y aplaudamos que "Curación" haya quedado como una prima hermana mejorada de esa "Nacer" que salía en EL FUTURO SE FUE (1994): como un medio tiempo sensual que acaba con cuerdas celestiales. Incluso la versión para "Arauco tiene una pena" de Violeta Parra encaja, recordándonos que los dolores colectivos de nuestros antepasados siguen latiendo en el dolor individual, por más post-posmoderniquis que seamos.

Habrá quienes deseaban algo más rockero, o esperaban una vuelta al tono de Los Updates. Ellos se lo pierden. Porque para hoy Jorge González es el gestor de un LIBRO abierto que también es un corazón abierto, y un disco con pasta de futuro clásico.