MINIMALIAS Y MAXIMALIAS: Dalí in the street

Percatarse de que ciertos sectores de la cultura urbana o hip hop sienten respeto, o derechamente admiración total, por los creadores y expresiones del vanguardismo en el siglo XX, no es ninguna sorpresa, al menos para un servidor. Es cosa de fijarse en los métodos usados por rappers de sellos como Anticon o Lex (Why?, Jel, Doseone y otros, tanto por separado o en bandas tipo Subtle), o ya mirando hacia Chilito, en Ana Tijoux soltando que admira a los dadaístas. Sirvan las líneas anteriores para contextualizar que en la esquina de Juan Luis Sanfuentes con Walker Martínez (Quinta Normal), entre un océano de graffittis variopintos, se pintó la imagen de Salvador Dalí, pintor clave del surrealismo en sus trazos más definidos, con sus típicos bigotes. Quien fuera esposo de Gala está en la calle, mira por un momento encorbatado, y capta que necesitamos ese hálito fortísimo entre la banalidad aparente de las calles y avenidas invasoras, esa búsqueda de figuras con memoria, inquietud y locura, eso que no le faltó nunca a Dalí. Insisto, no es sorpresa, mas si es un hecho estupendo que se evoque el arte mayor en un escenario periférico; los colores no sólo hay que llevarlos a las galerías de Alonso de Córdova, mi lindo. Si no es mucho pedir, me gustaría que para la próxima se reprodujera cerca de allí la "Persistencia de la memoria" (sí, el cuadro de los relojes derretidos). Arty Streets. Eso que quiero ver (y sentir).