PUNTEOS, LOOPS Y DEMASES: Cooptrol, industrialismo charrúa

No todo lo que puede salir de Uruguay tiene que ver con la veta de cantautor, llevada a cabo por gente como Jorge Drexler o su hermano Daniel, que conste. Una excepción saludablemente maquinal es Hernán González, quien ha cultivado la experimentación, dando vueltas por Europa sin dejar su aprendizaje técnico. Bajo el alias de Cooptrol se saca, certeramente, una carta signada como AVATAR (Pueblo Nuevo, 2008), producción anclada en el electro industrial más ligado al formato canción. De hecho, se podría hacer la prueba de ponerle a cualquier seguidor de Nine Inch Nails, Rammstein o los más cercanos Vigilante (o a alguno/a que asista a las fiestas Electro Dark en la Blondie, que es casi lo mismo), "Transfinito", el tema que abre el disco: seguro la convertirían en su favorita. Durante la hora de reproducción, Cooptrol basa sus locuras sonoras (por algo el track 2 se llama "Loco") en historias inciertas que no han dejado de vocearse, como la existencia de platillos voladores nazis ("German UFO dub"), o los aviones fabricados por una civilización hindú ("Vimana Air Force"). Otros fragmentos que causan interés en AVATAR son "Combat dance" (que lleva aliño de batucada) y "Mundo irracional", más cerca que ninguna del formato canción, valga recalcar el concepto. La oferta se completa con versiones alternativas de las ya citadas "Transfinito" (más reconcentrada en el ritmo) y "German...", entre otras, agregando la remezcla dub que el argentino Tanox hizo de "Combat dance". No lo piense mucho, y descárgueselo, que hasta tiene dos videos de yapa.