PUNTEOS, LOOPS Y DEMASES: Sonic Youth, newyorkers inmarchitables

Thurston Moore, Lee Ranaldo, Kim Gordon y Steve Shelley llevan poco menos de 30 años dando lecciones certeras de punk rock intrincado, de arte ruidista, facturado en Nueva York y bajo el significativo nombre de Sonic Youth. Su presente sigue siendo atractivo: allí queda RATHER RIPPED, álbum fechado en 2006, señalado como un trabajo más pop y conciso en su andadura. En estos días se ha anunciado la reedición en formato de lujo del elepé doble DAYDREAM NATION (1988), última estación antes de ese debut multinacional que hoy nos ocupa, GOO (Geffen, 1990), y que ya tuvo su justa repesca en 2005. La troupe sónica teje su red a partir de cierta imaginería turbia del cine; es cosa de mirar el dibujo de la carátula, y la leyenda de esa chica que le roba el novio a su hermana y, junten miedo, mata a sus padres. Y la música acompaña todo. Kim Gordon no deja de ser intensa: en el spoken word inspirador de "Tunic (Song for Karen)" -que lo diga Paula Ilabaca, eh-, encarnando a aquella "Kool thing" y asomándose por ese cantito infantiloide de "My friend Goo" (la respuesta para los que pregunten por el posible origen del cu-cu-cu-cu que Colombina Parra reitera en COCODRILA, último disco de Los Ex). Todo sucio, tal como esas "Dirty boots" del principio, y ni hablar de "Mildred Pierce", o cómo unir la hipnosis instrumental con el grito esquizofrénico (que Kurt Cobain, discípulo suyo, cultivaría en muchos momentos del IN UTERO nirvanero), para goce o para fastidio; esa canción de dos minutos inicialmente duraba nueve y se titulaba "Blowjob" (mamada), que también iba a ser el nombre del disco, y en la reedición deluxe ya citada hay más pistas. Cómo no admirar a estos maestros, flores inmarchitables de la Gran Manzana. Si últimamente en Super45.cl algunos han insistido para pedir que SY vengan a Chile pronto. Nos lo merecemos. O a Ranaldo con su proyecto Text of Light. O a Moore improvisando pesado.