MINIMALIAS Y MAXIMALIAS: estadios de fútbol en chile, un desastre

Hace algunos días pasó por Santiago gente de la FIFA, inspeccionando el estado de los recintos donde la Selección Chilena jugaría sus partidos por eliminatorias mundialistas, léase el Monumental de Colo Colo y el Nacional. Su observación indica que no están en condiciones por no tener asientos individuales y por el estado de la cancha, problema que adolece el segundo estadio mencionado (lo que debe mamarse entre conciertos, la Teletón y la fiesta de navidad del Gobierno...) . En septiembre comienzan las clasificatorias para Sudáfrica 2010, por lo tanto hay que empezar ya a corregir esas fallitas; más encima el año que viene somos sede del Mundial Femenino Juvenil. Por acá no hay ningún estadio de fútbol en buen estado, señores. Ejemplos: Santa Laura (donde hace de local Unión Española) tiene tablones con hoyos y los baños están tan mal cuidados como el del local donde ahora estoy escribiendo. El Teniente de Rancagua (donde juega O´Higgins) está siendo merendado por las termitas. Es de no creer que estemos estupendamente bien en materias económicas, como lo recalcan desde el extranjero... pero el bendito fútbol retrocede en varios aspectos. Ya hemos sido sede de un Mundial adulto (1962), uno juvenil (1987), una Copa América (1991), un Sudamericano Sub 20 (1997) y un Preolímpico (2004), y los cambios no han sido de verdad en la infraestructura. Entonces, ¿con qué ropa podríamos organizar a medias una Copa del Mundo con Argentina, como se dijo alguna vez? Cambien los asientos, destierren a las barras bravas, piensen en mejorar esto de verdad. ¿O quieren que la Roja juegue de local en Mendoza no más? Y no me olvido: los goles son del pueblo, Ricardo Claro y el CDF me importan un pico. Qué horrible, hombre.