punteos, loops y demases: ¿están cediendo los Rolling Stones ante la ola progrefascista?

Tras la llorada muerte del baterista Charlie Watts, los Rolling Stones ya efectuaron su minigira por Estados Unidos bajo el membrete de No Filter. Y a la espera de que anuncien nuevas presentaciones o saquen material fresco, la banda de Mick Jagger y Keith Richards lanza un anuncio preocupante. Dicen que van a dejar de tocar una de sus canciones más populares: se trata de "Brown sugar", parte del álbum STICKY FINGERS (Rolling Stones Records, 1971). El caso es que esa joya de rock vacilón tiene una letra que habla de las mujeres negras que eran usadas como esclavas, y sufrían abusos sexuales. Jagger declara que hubiese preferido no escribirla. Ahhh... Uno que es más fan de los Beatles, pero igualmente valora el legado rolinga, no comparte para nada esta decisión. "Brown sugar" ha sido por años un tema importante en sus conciertos, al ser ese con el que se despedían aparentemente, y luego volver para el bis. Suena a bailarle el agua a la ola progrefascista, la tendencia de las audiencias de jóvenes ofendiditos que pretenden vetar, funar o derechamente censurar ciertos contenidos de todo tipo que tengan alusiones a temas controvertidos. Ya hemos tenido que saber de la alharaca por LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ, DUMBO, el rebautizo del sello One Little Indian (hoy One Little Independent; de risa), el cambio de nombre de la galleta Negrita por Chokita (más risa)... Y los Rolling Stones pretenden darle en el gusto a las hordas bienpensantes. No pues. En el arte y en la cultura pop cada manifestación está allí para invitar a pensar, a reflexionar, y no para andar prohibiendo por prohibir. ¿Tan mal los dejó la muerte de su amigo Charlie como para dispararse en los pies de esta manera ridícula? A ver si lo reconsideran.