GACETA DE GACETAS: un Ají que está picando

Cuando abordé el asunto de Alejandro Navarro y su accidente que no fue reconocido como percance laboral (menos mal que la ACHS no le compró la frescura), mencioné una publicación que se rió de él. Y de tal revista quincenal he venido a hablaros. Ají Verde es un engendro de humor político que propone el ejercicio de reírse de las acciones y dichos de la Concertación y los sectores filocomunistas, dirigido por Santiago Ried y publicado por la Sociedad Periodística Puntoycoma. En el corto tiempo que lleva funcionando ya ha recibido varapalos múltiples: los han tachado de fomes (Felipe Bianchi lo decía ayer en LA HORA DEL TACO -Universo-), patéticos, penosos, somníferos, de insultar a la inteligencia, de hacer mal periodismo, de hacer una revista que sólo sirve para recoger la caca del perro y, para mas inri, de pinochetistas. Algo que al propio Santiago Ried le produce risa, y así lo expresa en la editorial del reciente número 4, titulada "La patética superioridad moral progre". Para servidor, que cree en las ideas más justas y no anda lamiéndole las botas a ningún partido político, mas no pasa por alto que incluso en tales estamentos puede haber uno que otro personaje con algo que aportar a la discusión, este Ají Verde es bienvenido, porque no toda la torta del cagadero-de-risa-ideológico se la tiene que llevar ese respetable reducto de Patricio Fernández llamado The Clinic. Eso sí, se incluyen también notas serias, como la entrevista a la hija del cubano Oswaldo Payá, opositor al castrismo que falleció en circunstancias peligrosas, y una columna de Jorge Schaulsohn (ex concertacionista que ahora es militante de derecha) sobre el tema del lucro en educación. Pique o no pique, este Ají merece su espacio.