MINIMALIAS Y MAXIMALIAS: mi obsesión por la modelo de Tricot

I wanna know your name...
Swedish House Mafia

Obsesiones, obsesiones... Realmente uno suele interesarse más de la cuenta por ciertos palos temáticos, personajes, situaciones o áreas de interés general o bizarro. En mi caso, puedo apuntar que me desvivo actualmente por Tanza Varela, Fakuta, Lady Gaga, WORLD DANCE MUSIC, Inna, Alexandra Stan, la revista Extravaganza!, los cuadernos escolares antiguos, las minitortas Fruna, las pizzas del carrito de Pío Nono, las patés (salvo la hostigosa pasta de jamón), Rockdelux, Doug Sharp, el nuevo disco de Inverness, etcétera.

Pero si hay una obsesión que me urge ventilar ahora, es la que tengo por una señorita que hace un par de años aparece mucho en la publicidad de las tiendas Tricot. Una modelo muy guapa, la cual se hace acompañar por otras en los spots si hace falta, mas siempre su luz de encanto acaba brillando, haciéndome babear una vez más (¡y cuántas van!; ya perdí la cuenta). No sólo se puede verla en los avisos televisivos, sino que también en insertos que El Mercurio y La Tercera suelen regalar, cuya impecable producción corre por cuenta de Anahí Miralles. No pretendo mandarle flores ni joteármela de forma obvia, pero me gustaría saber cómo se llama la chica. Tiene un carisma delicioso. Valga destacar, por ejemplo, ese comercial donde salía posando en pleno Desierto del Sahara, o algo así, con un remedo muy digno del "Overpowered" de Roísín Murphy sonando de fondo. Lástima que en YouTube no se pueden encontrar los spots de Tricot con la señorita del nombre desconocido. Al menos, leí en un foro a un muchacho diciendo cosas parecidas a las que pongo acá.