MINIMALIAS Y MAXIMALIAS: él mató a un gato

La página 2 de Las Últimas Noticias se refiere a algo que yo había sabido de pasada. Un pendejo de 16 tuvo la perversísima idea de matar a un gato, porque le hizo un rasguño. No conforme con el acto en sí, decidió subirlo a YouTube, relatando con un efectismo que da asco el proceso. Esto ocurrió en San Antonio, y el alcalde de ese lugar estaba enterado; incluso le había prestado apoyo sicológico. La reacción de los usuarios de esa comunidad virtual de imágenes fue la esperada: repudio completo. Si correspondiera hacer una cosa tan maldita, entonces debiera matar a mi perro porque él también me hizo un rasguño, durante un viernes que yo veía Pulentos. No poh, no poh, no poh hueón oh. Esto también me hace recordar cuando Richard Hell, entrevistado por Víctor Lenore en Rockdelux, hablaba de una película llamada Satántángó, la cual tiene una escena larga donde una niña envenena a un gato. Lo del tarado se debe parecer a eso. Ténganlo presente los que mandaron cartas reclamando cuando Pablo Mackenna tiró un minino en Caiga Quien Caiga: esto sí es tema para redactar, esto es algo asqueroso, y por lo mismo ya no debe estar disponible en YouTube. Ese pendejo de mierda puede acabar siendo otro Tila, otro Chacal, otro sicópata universitario como el de  Virginia Tech. Ojo.