MINIMALIAS Y MAXIMALIAS: Daniela Aránguiz invitada al cambio de mando

Sálvese quien pueda. Ayer, domingo 11 de marzo de 2018, se llevó a cabo la transmisión del mando. Nuevamente Michelle Bachelet Jeria le entrega la banda presidencial a Sebastián Piñera Echenique, tal como ocurrió en 2010. Pero no es mi intención inmediata analizar los efectos que tendrá el inicio de esta nueva era piñerista, que de eso se encargarán muy bien los diarios y los portales informativos. Me detendré en un punto cercano al cotilleo. En la lista de invitados al acto oficial de ayer estaba el futbolista Jorge Valdivia, actualmente en Colo Colo, puesto que la Primera Dama, la señora Cecilia Morel, le asignó la tarea de ser el rostro de la campaña Elige Vivir Sano en su reaparición. Y junto al mismo crack que sacó campeón del Paulista al Palmeiras en 2008 llegaba su mujer. Claro, Daniela Aránguiz tuvo la oportunidad de lucirse en un momento importante. Lo cual tiene con churrete a todos los que no la tragan, uno mismo incluido. Durante 2017 la tuvimos que ver en Maldita Moda, uniéndose al coro de opinólogos fashion: se notó su deseo de quebrarse hablando de lo que era o no tendencia, de apuntar hacia los ropajes de mujeres más guapas que ella como Valeria Ortega o Laura Prieto, y de pasada le tiró pesadeces a K3l Calderón y Nicole Putz, fuera de querer divulgar sin ninguna fineza que Tiago Correa tenía un flirt con Vesta Lugg. Fea, hocicona en mala y desagradable. Eso es lo que es esta ex bailarina de Mekano. Su perfil arribista le chorrea por todas partes. Y ahora que presenció la asunción segunda del Presidente Piñera, se va a creer más la raja, va a decirle a todos que es una mujer importante, que más respeto. Sálvese quien pueda, porque soportar a la Cara de Cuica será más difícil. Espero que no la pongan otra vez en el Fashion Police criollo.